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Gabinete de Psicologia Ruth Rokiski

Por qué se da la drogodependencia


Si hubiera una causa concreta para que se dé una drogodependencia podríamos evitarla. Sin embargo, éste no es el caso, ya que el llegar a desarrollar una drogodependencia está en función de multitud de circunstancias distintas, las cuales llamamos circunstancias de riesgo. El objetivo de este artículo es hablar de éstas circunstancias porque es importante tener conocimiento de ellas para poder evitarlas. Éstas circunstancias de riesgo se ven favorecidas por:
  • Las sustancias: ya que éstas pueden tener un alto poder adictivo y generar sensaciones muy agradables que dificultan la interrupción de su consumo. 
  • El concepto que tiene la sociedad acerca del consumo de drogas ya que en muchos casos, como el cannabis o la cocaína, es aceptado e incluso fomentado como parte de una forma de relación con los demás 
  • En la propia persona, porque es quien tiene la última palabra para decir “no” según sus propias circunstancias personales y sus rasgos de carácter.
Hay determinadas edades que son críticas para el inicio de un consumo ya que es cuando se producen unos cambios que en momentos es difícil saber como afrontarlos. Por ejemplo, en la etapa de la adolescencia se dan cambios corporales que provocan que el joven o la joven no se reconozca en su cuerpo y que puede provocar un rechazo inicial a estos cambios si no se les apoya adecuadamente. La falta de actividades de ocio dificulta el hacer amigos y encontrar momentos de distracción por lo que esto puede llevar a su búsqueda en grupos de consumo de sustancias tóxicas.

Los problemas familiares rompen el equilibrio de crecimiento natural y hace que el adolescente se enfrente a situaciones que por su edad no deberían corresponderle. De la misma manera, los problemas afectivos causados por una ruptura de una relación o problemas en la relación de pareja de los padres producen soledad que lleva aparejada angustia, inseguridad y tristeza y un aumento del riesgo de iniciar un consumo de tóxicos.

La personalidad inmadura dificulta el encontrar soluciones a los problemas habituales de la vida, y la libertad y la disponibilidad de dinero a muy temprana edad puede generar que se utilice éste de manera inadecuada. La curiosidad por las sensaciones nuevas también ayuda a que se inicie un uso de sustancias como el cannabis, el tabaco o el alcohol, y posteriormente la prueba de otras drogas.

El fracaso escolar o laboral puede generar tal sentimiento de incapacidad que el joven llegue a pensar que no vale o que no va a ser capaz de enfrentar los problemas de la vida que le toquen afrontar.
La falta de ilusiones, de un futuro claro, de metas y de un sentido en su vida provoca que no tenga muy claro el camino a seguir en la vida, y si esto va añadido a una valoración desproporcionada del placer y del presente puede incurrirse en conductas de riesgo para la salud como la drogodependencia.
En muchos de nosotros no nos resultaría difícil encontrar alguna de estas circunstancias de riesgo. Pero esto no quiere decir que se esté dando un consumo o que se vaya a producir, sino que hay más probabilidades de que se dé, por lo que debe aumentarse las conductas de prevención del consumo, a las que me refiero a continuación, si se observara que se dan una o varias de las circunstancias anteriores.


Prevención de la drogodependencia.

Prevenir significa actuar antes de lo que va a venir, teniéndolo en cuenta para modificarlo o evitarlo. No es simplemente informar, ni amenazar ni prohibir, … Es poner los medios para que se pueda llevar una vida sana. Es decir, es conocer si las necesidades de las que hablé anteriormente están cubiertas para así poder tomar las medidas necesarias para cubrirlas y educar para la salud de una forma continuada y sin interrupciones. En resumen, podemos decir que prevenir el consumo de drogas, educar y potenciar la salud son una misma cosa.

La relación del joven con la familia es un elemento básico de protección ya que es donde el joven construye la base de su personalidad y la manera de relacionarse con los demás y con el mundo que le rodea, también es el lugar en el que aprenderá la importancia de autonomía responsable y la integración a la cultura a la que pertenece.

La etapa de la adolescencia se caracteriza por ser un momento en el que se está abierto a todo, las ganas de conocer y el sentimiento de invulnerabilidad parece que priman sobre el sentido común y hay un gran interés por cuestionar las figuras de poder más que a su grupo de amigos. Esto dificulta el entendimiento entre los padres y sus hijos. Sin embargo, siguen necesitando a su familia.

El poder de la capacidad de aprender por medio de la imitación es una de las maneras más eficaces de proteger al adolescente del consumo de sustancias tóxicas o al menos de retrasar el inicio de la prueba minimizando el riesgo a padecer una drogodependencia. Este elemento es esencial porque cuanto más tarde se realiza el primer consumo más probabilidades hay de que no incurra en una adicción. Por ello, se podría decir que la imitación es una de las formas de aprender de la que más nos valemos para crecer, ya que con ella no sólo sabemos como hacer o no determinas cosas sino, que no es lo menos importante, las consecuencias que tiene el hacerlas de una manera u otra.

Para los hijos/as sus padres son el modelo de adulto que tienen, muchas de las cosas que ven en ellos las asimilarán como propias tendiendo a repetirlas en el futuro. Por eso es tan importante los mensajes que se le transmiten tanto con la palabra, los actos y con los valores.

La influencia de la familia en la prevención de la drogodependencia.

Por lo tanto, en toda la evolución del niño/a al adolescente, los padres van a influir decisivamente por medio de: su ejemplo, el estilo de vida familiar, su relación de pareja, la combinación de premios y castigos y el tipo de educación que se le da al hijo/a. La familia, el padre y la madre, son los principales educadores, los que tienen más influencia y los agentes de prevención básicos. De ellos dependen completamente los hijos, a los que acompañan en todo este proceso de construcción de su persona adulta.
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